Por Raúl Santiago, abogado laboral en Gáldar (Gran Canaria).
Introducción
Cuando alguien entra en mi despacho con una carta de despido, casi siempre noto la misma mezcla de sorpresa y preocupación. Lo primero que hago es calmar, revisar la documentación y comprobar si el despido está bien fundamentado. Si no lo está, hablamos de despido improcedente. En esta guía te cuento cómo lo trabajo, qué señales reviso y qué pasos seguimos para reclamar con garantías en la isla.
¿Cuándo suelo detectar que un despido puede ser improcedente?
A partir de mi experiencia, presto atención a tres cosas:
- Causas mal definidas o genéricas en la carta de despido.
- Falta de pruebas que respalden las causas alegadas por la empresa.
- Defectos de forma: fechas, comunicación, preavisos o procedimientos internos no respetados.
Cuando encuentro uno o varios de estos puntos, preparo una estrategia de reclamación orientada a negociar la mejor salida (indemnización adecuada o readmisión, según convenga).
Pasos que sigo con mis clientes
- Revisión de la carta y del historial laboral. Contrato, categoría, funciones reales y comunicaciones previas.
- Recopilación de pruebas. Nóminas, emails, testigos, partes médicos si los hay, etc.
- Estrategia de negociación. Intento siempre una vía ágil que evite pleitos innecesarios cuando la empresa es sensible a los argumentos.
- Acción formal. Si la negociación no avanza, presento la reclamación correspondiente y defiendo tu caso.
Errores frecuentes que conviene evitar
- Entregar documentación sin copia para ti.
- Firmar conforme sin añadir “no conforme” si discrepas.
- Dejar pasar los plazos. Corren rápido.
- Publicar detalles del caso en redes sociales.
¿Indemnización o readmisión?
No existe una respuesta universal. En ocasiones, una indemnización justa y rápida es la mejor decisión. En otras, cuando el puesto merece la pena o hay un agravio especial, lucho por la readmisión. Lo hablamos con calma, poniendo números y consecuencias sobre la mesa.
Caso real (resumido y anonimizado)
Trabajador del sector servicios con despido por “bajo rendimiento” sin métricas objetivas. Acreditamos con correos y turnos que sí cumplía objetivos y que hubo cambios de organización sin formación. Propusimos acuerdo y cerramos una indemnización superior a la inicialmente ofrecida.
FAQ
¿Qué documentos debo traer a la primera cita?
Contrato, últimas nóminas, carta de despido, comunicaciones internas y cualquier prueba (emails, horarios, partes).
¿Puedo cobrar paro si impugno el despido?
Depende de tu situación, pero impugnar no te impide solicitar prestaciones si cumples requisitos.
¿Necesito testigos?
Ayudan, pero no son imprescindibles. Muchas veces la documentación habla por sí sola.
Conclusión
Un despido no define tu valor profesional. Con información, plazos controlados y una buena estrategia, se puede revertir un mal planteamiento y lograr un resultado digno.